Dentro de nuestro imaginario colectivo cuando escuchamos la palabra "bruja" viene a nuestra mente la idea de una mujer malévola y vieja. Esta es la forma en la que han sido retratadas estas mujeres tanto en diversos cuentos infantiles como en mitos o leyendas. De manera ejemplificada, podemos ver que dentro de la RAE algunas de sus acepciones se tiene los siguiente:
- Persona a la que se le atribuyen poderes mágicos obtenidos del diablo.
- En los cuentos infantiles o relatos folclóricos, mujer fea y malvada, que tiene poderes mágicos y que, generalmente, puede volar montada en una escoba.
- Mujer de aspecto repulsivo.
- Mujer malvada.
Grabado alemán de 1626 que representa un aquelarre.Esta
representación de las mujeres se ve directamente asociada a el miedo a
lo desconocido a lo diferente, a lo que se sale de la norma y
relacionado con la representación de las mujeres en la biblia: el objeto
de todo los males es la mujer y sus cuerpo.
Pero
más allá de la concepción que se tiene, sí hubo un espacio en la
historia reconocido como "la caza de brujas" Según Silvia Federici
retornando a la Época Medieval conecta esto con cambio de sistema
económico, relata que los campesinos y los animales compartían la tierra
y que ciertos días del mes trabajaban para el hacendado. Sin embargo, cierto cantidad de día se determinaba a trabajar colectivamente para la obtención de sus
alimentos. En este tipo de sociedad no había división entre la esfera de
la reproducción para las mujeres y la esfera de la producción de los
hombres; mientras que en el
capitalismo, la producción de las mercancías se separa de la
reproducción de la vida, que se feminiza y se invisibiliza (el trabajo doméstico).
La cacería de brujas que se desarrolló en los siglos XVI y XVII, pleno renacimiento europeo, paralela a la conquista de América, la trata de esclavos, a la privatización de las tierras comunes, el desarrollo de la filosofía nacionalista y mecanicista y al surgimiento de la medicina. El producto de todo esto, facilitó el fundamento del proceso de desvalorización de la posición social de la mujer y junto a la explotación de indígenas y africanos que era definidos como seres inferiores, el capitalismo pudo implantarse. La autora lo llama "el primer gran feminicidio de la historia" un fenómeno que no tiene precedentes, en donde los gobiernos de estos siglos introducieron el crimen de la brujería a sus leyes; con ello molestaban, torturaban, mataban a millones de mujeres acusándolas de ser brujas, de ser enemigas de la humanidad, sirvientas del demonio. Con esta caza se prepara a la mujer a una nueva disciplina social. El desarrollo de la denominada "división sexual del trabajo" de esta manera toda expresión de feminidad que no coincidiera con el modelo que se pensaba instaurar: mujer, madre y esposa; fue perseguida, castigada e incluso asesinada. En ello tanto la iglesia como el estado, católicos como protestantes, hombre de fé como de ciencia estaban de acuerdo con la caza. En periodos de crisis, inflación. hambruna, tensiones y guerras todos los estados estaban de acuerdo en que se debía realizar la caza de brujas.
La acusaciones contra la brujería en sus inicios eran realizadas por los terratenientes pero con el tiempo estas se desplegaron por toda la sociedad y se propició el momento ideal para perseguir y castigar a cualquier mujer que se mostrará como amenaza para el modelo de feminidad que se buscaba instaurar. En ocasiones las acusaciones se remitían a fechas pasadas y el procedo de investigación era mediante torturas, de esta manera cualquier mujer pobre podría ser acusada de bruja y ser ejecutada.
Así fue como mataron a muchas para educar a las otras. Es evidente pensar en que mujeres fueron ejecutadas: ancianas por su sabiduría; viudas por no tener marido; curanderas y matronas, por su conocimiento frente a la concepción y el aborto; adulteras y prostitutas.
Representación del juicio de Rebecca Nurse de "Las Brujas de Salem" (1893 John R. Musick. Ilustración de Freeland A. Carter.
En palabras de la periodista y ensayista Mona Chollet:
La realidad es que eran mujeres con conocimientos de botánica, medicina o control de natalidad, entre otras muchas capacidades intelectuales, vivían solas, asiladas de la sociedad y ayudaban, sobre todo, a otras mujeres a tener el control de su cuerpo y su vida.
La idea de bruja que rota en el imaginario colectivo no había sido escrita por las mujeres como con muchos otros temas.¿La idea que tenías de una bruja ha cambiado?
Si deseas comprender más este hecho te recomendamos el libro El talibán y la Bruja
Aquí te dejamos otros recursos:
Silvia Federici: Cuerpo, mujeres y la nueva caza de brujas
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